Para cuando llegó la pandemia, en marzo de 2020, en la Universidad Tecnológica (UTEC) ya habíamos iniciado el proceso de transformación digital. Un equipo de Educación había comenzado a trabajar en la evaluación de cursos virtuales y otra área se dedicaba a diseñar, junto a los y las docentes, experiencias digitales de aprendizaje. Ofrecíamos desde hacía varios años carreras en modalidad semipresencial, contábamos con docentes familiarizados con los entornos digitales y con el 16 % de las unidades curriculares virtuales.
Pero la llegada de la pandemia a causa de la covid-19 no dejó de ser un reto, porque nos obligó a acelerar la marcha. En apenas tres días logramos migrar a la virtualidad el 96 % de las unidades curriculares, en sintonía con el Plan Estratégico (2021-2025) que ya nos habíamos trazado: alcanzar el 69 % de virtualidad en las unidades curriculares de la oferta educativa para 2025, fieles a nuestra concepción de modelo educativo híbrido.
Logramos la rápida replanificación de los cursos de las 18 carreras distribuidas en 9 departamentos gracias a tres recursos clave: la infraestructura tecnológica ya disponible en la Universidad, las soluciones digitales para el aprendizaje y el compromiso de toda la comunidad universitaria.
EN 2020 LOGRAMOS
• Diseñar nuestras propias estrategias de enseñanza con el objetivo de lograr aprendizajes singulares y significativos en los y las estudiantes.
En aquellas semanas frenéticas de marzo y abril el principal objetivo fue garantizar la continuidad educativa en formatos que se adaptaran al nuevo contexto. Digitalizamos contenido y nos concentramos en el seguimiento de los y las estudiantes. Los equipos docentes y técnicos de los Institutos Técnicos Regionales (ITR) relevaron las necesidades de cada sede y coordinaron aspectos operativos indispensables, como el préstamo de notebooks o el apoyo transitorio para quienes tenían precaria conectividad en ciertas zonas del interior del país.
En la segunda etapa, con la virtualidad ya instalada, hubo tiempo para hacernos otras preguntas: ¿Cómo mantener el vínculo pedagógico en el aula virtual? ¿Cuál debería ser nuestra intencionalidad pedagógica en la interacción con los y las estudiantes? ¿Cómo generar espacios sociales –además de los educativos– en los que compartir las vivencias por el distanciamiento social? Los equipos docentes buscaron y aplicaron nuevas herramientas para sostener el vínculo y los procesos de enseñanza-aprendizaje, e incorporaron diversas formas de evaluar que se adaptaran a la virtualidad completa que derivó en un modelo híbrido en todas las carreras al finalizar el 2020.
• Adaptar los equipos de gestión a la virtualidad para asegurar la calidad y eficiencia en el servicio de todas las áreas de la Universidad.
• Concretar el Plan Estratégico 2021-2025: un proceso colaborativo de trabajo iniciado en 2019 y que supuso la participación de toda la comunidad universitaria y la de más de 300 actores que forman parte del ecosistema UTEC (instituciones educativas, organizaciones no gubernamentales, empresas públicas y privadas, nacionales y locales, entre otros) que terminó de elaborarse en pandemia.
En 2020
sentimos
la necesidad de estar con otras personas
En 2020
sentimos
la fragilidad ante lo incierto
En 2020
sentimos
el agobio por lo acelerado del cambio
En 2020
sentimos
el compromiso de sentirnos equipo
En 2020
sentimos
el impulso colectivo que nos mantuvo en marcha
Virtualidad
EL NUEVO ESPACIO DE AULA Y OFICINA
Ausencia de salones de clase y de oficinas físicas. Durante 2020 la virtualidad expandió las fronteras de los espacios. Algunos estudiantes, docentes y personal técnico y de apoyo tenían un sitio tranquilo en su casa para tomar clases virtuales o trabajar. Otros, en cambio, apoyaban sus computadoras en una mesa que lo era todo: escritorio, comedor, lugar de reunión familiar y gracias a la pandemia, también aula y oficina.
De un lado y del otro de las computadoras: clases teóricas, clases prácticas con simuladores, evaluaciones, exámenes, reuniones de trabajo en todos los ámbitos académicos y de gestión.
Solo una semana después de la declaración de emergencia sanitaria los equipos docentes de UTEC habían implementado el 93 % de las unidades curriculares en el entorno virtual Moodle, generado más de 17.000 reuniones virtuales y puesto a disposición más de 30 cursos en el entorno de Educación Digital Universitaria (EDU).
En los meses siguientes los indicadores de trabajo en virtualidad crecieron significativamente. Para finales de año, el área de Tecnología Aplicada al Aprendizaje (TAA) había cocreado junto a los y las docentes, 362 audiovisuales, 510 animaciones y 46 tutoriales para los distintos procesos de enseñanza y aprendizaje. También había implementado 85 cursos que superaron en total los 6.500 participantes y realizado tres talleres virtuales y siete prácticas de laboratorio virtual.
“Que nadie quede afuera”
El objetivo de todos los equipos de UTEC al iniciar la pandemia.
La virtualidad según nuestros estudiantes
Cada estudiante vivió el 2020 de manera diferente porque cada historia es única. Algunos iniciaban su vida universitaria y otros recibieron su título frente a una pantalla. Así vivieron el año tres estudiantes de UTEC:
Una combinación exitosa: “infraestructura + tecnología + docentes
y colaboradores que no descansaron”
Juan Marrero, responsable del área Tecnología Aplicada al Aprendizaje
La nueva normalidad terminó por instalarse y se convirtió en una interpelación sostenida al modo de “hacer” y en una oportunidad para repensar el modo de “ser” universidad.
Hibridez educativa
UN DESAFÍO EN EQUIPO
Los y las docentes de UTEC de diferentes carreras se conocían poco entre sí. Eran escasas las oportunidades en las que docentes de Mecatrónica, por ejemplo, podían intercambiar sobre herramientas de aprendizaje con colegas de Biomédica o Energías Renovables. La covid-19 lo cambió todo. La avidez por poner en práctica las nuevas herramientas, por compartir lo aprendido, lo que iba funcionando y lo que no, conectó a docentes de la misma carrera y con otras y también fortaleció el trabajo de los diversos equipos de gestión dispersos en todo el país.
El segundo semestre de 2020 nos planteó más cambios. Luego de meses de completa virtualidad fue el momento de la hibridez educativa, una combinación de presencialidad y virtualidad en función de las posibilidades de cada territorio. Solo dos carreras habían sido creadas de forma semipresencial, las licenciaturas en Análisis Alimentario y en Tecnologías de la Información, y otras habían adoptado esta modalidad en los últimos años. Sin embargo, para todos los equipos docentes la hibridez fue un desafío: tuvieron que incorporar nuevas metodologías y herramientas, errar, acertar, aprender.
Los y las estudiantes también debieron hacer lo propio. Fue necesario que modificaran sus hábitos, autorregularan los tiempos de estudio y adaptaran su actividad académica a la vida laboral y familiar. Y es que en UTEC, el 90% proviene de la educación media pública, el 85% es la primera generación universitaria en su familia y casi 4 de cada 10 que trabaja lo hace, en promedio, entre 41 y 50 horas semanales.
"El docente como facilitador de experiencias de aprendizaje"
Juan Pablo Móttola, responsable del área de Investigación y Evaluación Educativa
“En un principio era muy escéptico a la educación virtual, no creía que se lograse tener una educación de calidad por medios virtuales. Llegué de Colombia en enero de 2020 a trabajar como docente en UTEC con la cabeza muy cerrada a esa concepción pero empecé a tomar algunos cursos de la Maestría de Data Science de UTEC con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Ahí pude descubrir que es muy viable formarse virtualmente siempre y cuando tengas la predisposición. Con la pandemia tocó una vuelta 360 grados y montar todo de forma virtual. Estuvo bueno, me llevó a medir mis capacidades, lleva mucho más tiempo. En junio nos montamos en una “vaca loca” con mis compañeros docentes ¡Nada de vacaciones! Tuvimos una reunión con el área de Tecnologías Aplicadas al Aprendizaje. Creamos nuestro curso en formato MOOC y empezamos a usar en las clases el light board, al igual que algunas clases que tomé en MIT. Es algo muy visual y básico: un vidrio que cuando se invierte en la edición parece que escribieras sobre la computadora y sorprende al estudiante”.
Johan Duque, docente de la Licenciatura en Tecnologías de la Información e Ingeniería Agroambiental.
“¿Cómo se sienten los y las estudiantes?”
La interpretación del contexto detrás de la cámara.
“Como en un protocolo de incendio, pero sin práctica”
En UTEC logramos responder como cuerpo.
“Un gran equipo: la mayor fortaleza para la gestión exitosa de UTEC en 2020”
Andrés Möller, director del Instituto Tecnológico Regional Suroeste
